Un implante dental, como ya sabéis y si no lo sabéis os lo contamos, es un tipo de raíz artificial creada para sustituir los dientes que has perdido.
Pero cuando tu periodoncista te ha colocado el implante. ¿Cómo se comporta este? ¿Cómo se llama el proceso que sigue? ¿Hay que tener un especial cuidado con él? Te resolvemos todas las dudas en el blog de este mes. ¿Te quedas con nosotros?
Implantes dentales
Los implantes dentales son raíces artificiales colocados para sustituir el diente perdido. Se pueden integrar hasta el punto de convivir de manera sana y totalmente natural con el resto de tejidos de la boca.
Los implantes dentales están realizados en titanio y se integran en el hueso de los maxilares. Se pueden utilizar para sustituir uno o varios dientes con la ventaja de que no te van a tocar los dientes adyacentes al que has perdido ya que los implantes sujetan sus propias fundas o coronas. De esta manera, proporciona una sensación equiparable a la de un diente natural.
¿Qué partes componen el implante?
Igual que en cualquier diente, en los implantes dentales podemos distinguir tres partes diferenciadas
- Implante dental (porción que queda bajo la encía)
- Pilar intermedio (porción de la fijación que conecta la corona con el implante)
- Corona o prótesis (que recubre al pilar y es apreciable en la boca)
Proceso de colocación de un implante dental
Si te tenemos que colocar un implante dental, la clave para que tu tratamiento tenga éxito radica en una buena planificación que variará en función del estado de tu boca y de tu salud, en general.
Una vez te hayamos realizado el estudio en 3D de los maxilares estableceremos el protocolo más adecuado para ti y llegaremos a la fase de colocación del implante.
El proceso de colocación del implante te lo haremos, en todo momento, bajo anestesia local, o si así lo precisas, bajo sedación consciente intravenosa.
Si el proceso te lo hacemos en dos fases, en la primera insertamos el implante que queda cubierto por la encía durante un período de tiempo variable. Y en semanas posteriores te haremos una pequeña incisión en la encía para conectar el implante con el pilar que unirá esta raíz artificial con la corona.
Si el proceso se realiza en una sola etapa quirúrgica, se instala el implante y a la vez se conecta el pilar que queda emergiendo de la boca. Al cabo de unas semanas, se inicia la realización de la prótesis soportada por los implantes.
Pero ¿cómo se sujeta el implante dental al hueso?
El proceso por el que el implante queda sujeto al hueso es lo que el profesor Bränemark describió a los años 50 como osteointegración. Se trata de un proceso biológico mediante el cuál el organismo establece una conexión directa entre el hueso y la superficie del implante.
Cuando se ha producido la osteointegración, el implante se encuentra totalmente unido al hueso. De esta manera, puede soportar una prótesis, lo que llamamos corona, para poder morder o comer cómo si fuera un diente natural sano.
Otra característica de la osteointegración es que es muy estable a lo largo del tiempo. Por lo tanto, estos tratamientos ofrecen resultados satisfactorios que se disfrutan durante muchos años.
Una vez colocado el implante dental ¿puede haber rechazo?
Los implantes no provocan rechazo del organismo, ya que las aleaciones de titanio utilizadas son altamente biocompatibles.
Sí que se puede dar fracaso en la unión entre el implante y el hueso (osteointegración) en cuyo caso hay que retirar el implante y volver a colocar otro. Aunque esta situación se da solo en un 2-3% de los casos y entre las causas principales está el tabaquismo, la mala calidad del hueso o la infección del implante.
Una boca sana y unos cuidados básicos con una buena higiene bucal como premisa fundamental conforman la base para garantizar el éxito de un tratamiento de implantes dentales.
Y ¿tú? ¿Necesitas un implante dental? Visítanos o llámanos, somos especialistas en implantología con más de 20 años de experiencia.
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