Es la forma grave de enfermedad periodontal, en la que además de existir inflamación de las encías se produce una afectación de los tejidos profundos como el ligamento periodontal y el hueso alveolar. En ambos casos las bacterias son necesarias para explicar la causa aunque existen otros factores de riesgo inherentes al huésped (la predisposición individual condicionada genéticamente) y ambientales (p.e. tabaquismo), que determinan el inicio y evolución de la periodontitis.