Es la enfermedad que afecta a los tejidos de soporte del implante, en este caso el hueso y la encía. Es un mecanismo inflamatorio muy parecido al que sufre el diente en la Periodontitis. Si la Periimplantitis no se detecta precozmente o no se trata, acaba con la pérdida del implante.
El diagnóstico requiere la exploración clínica de la encía que rodea al implante. Esta debe estar sana y libre de inflamación, pero en caso de sangrado o presencia de bolsa periimplantaria se debe hacer una radiografía para determinar si hay pérdida de hueso alrededor del implante. En ese caso de debe planificar una estrategia para ver si es factible salvar el implante o se plantea su sustitución.
Los cuidados diarios por parte del paciente y la revisión y mantenimiento de los implantes dentales en la clínica es la herramienta más eficaz para prevenir y detectar la enfermedad periimplantaria.
Otros factores como el tipo de implante utilizado o el diseño de la prótesis que impida la limpieza adecuada pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.
Signos y síntomas de la periimplantitis:
1- Enrojecimiento de la mucosa periimplantaria
2- Supuración (en ocasiones)
3- Sangrado al sondaje
4- Aumento de la profundidad de la bolsa periimplantaria
5- Dolor al apretar los dientes
6- Pérdida radiológica de la altura ósea periimplantaria
7- Movilidad progresiva del implante (en casos muy avanzados)
Diferencia entre periimplantitis y periodontitis
Tienen ambas un mecanismo de acción muy parecido, aunque el tratamiento de la periodontitis es más predecible que el de la periimplantitis, que no siempre responde bien.
Es muy importante tener en cuenta que si el paciente ha perdido dientes por enfermedad periodontal y son sustituidos por implantes, estos serán colocados en el mismo paciente y en el mismo hueso en el que ya se perdieron los dientes. Por tanto habrá que hacer un seguimiento y control de estos pacientes con antecedentes de periodontitis que pueden estar más predispuestos a desarrollar periimplantitis también.
¿Por qué se produce la periimplantitis?
- Tabaquismo: es el agente causal principal, tanto para la no integración del implante cuando se coloca como en el desarrollo posterior de la periimplantitis.
- Mala higiene bucal: es uno de los aspectos que más influye en la aparición de la periimplantitis, al igual que ocurre con las infecciones gingivales.
- Antecedentes de enfermedad periodontal: existen pacientes con tendencia al desarrollo de enfermedades periodontales por causas incluso ajenas a sus hábitos de higiene, como la estructura y morfología de sus dientes, que propician la acumulación de placa bacteriana.
- La diabetes: en diabetes no controladas, el implante está más predispuesto a la inflamación.
- Mala colocación del implante: es fundamental una correcta planificación tanto quirúrgica como protésica para que tanto la posición del implante como de la corona sea estética y funcionalmente correctas y no faciliten el desarrollo de la periimplantitis.
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